martes, 16 de septiembre de 2008

Reservoir Dogs


Lo de Tarantino no es normal. Reservoir Dogs es su segunda película y en ella se puede captar estupendamente el estilo del director detrás de la cámara, al igual que sus excesos.


En esta cinta sigue los patrones que tienden a seguir todas sus obras. El eje cronológico no es lineal, en muchas ocasiones aparecen pantallas en negro con rótulos para dividir las escenas. Me parece correcto en ese punto.


Por otro lado, Tarantino desarrolla todas las acciones con un “Modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad, resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas, que se ejerce a propósito de cosas que suscitarían, contempladas desde otra perspectiva, piedad, terror, lástima o emociones parecidas.” Así es como define la Real Academia su humor. Es decir, Quentin se dedica a transformar la realidad para llegar a hacer cómico cosas que no lo son. Ya lo hizo Quevedo en su tiempo, pero eso también está bastante bien.


Todo lo que crea el cineasta americano se convierte en oro instantáneamente para la cultura pop. Puede ser un traje manchado de sangre, un personaje o un chándal amarillo, que todos eso objetos serán considerados un icono de la sociedad actual. Sin duda, Tarantino es carnaza para las megalomanías y se nota que le encanta su faceta de iconoclasta, de líder cultural de una nueva generación y de innovador. Eso hasta cierto punto también está muy bien.


La banda sonora también supone una innovación en cuanto a la elección de los temas y la relación que tiene la música en la trama, más allá del vacuo ornamentación.


El reparto ha sido seleccionado de acuerdo a un [elevado] presupuesto del que disponía la película desde la producción. Aún así, el casting podría haber sido un fiasco y no lo es. Entre los Dogs se encuentran Harvey Keitel, Tim Roth, Michael Madsem, Steve Buscemi, Edgard Bunker (murió en 2005) y el propio director. Sin duda, el mejor trabajo (y el mejor papel) se lo ha llevado Tim Roth que crea el personaje con mayor carisma del filme. También me ha hecho gracia Steve Buscemi, porque es uno de los pocos feos de Hollywood que han conseguido triunfar, más o menos.

Debo mencionar también al fallecido Lawrence Tierney y a Chris Penn. Éste último me parece que ha hecho de sobreactuar su seña de identidad y es lo segundo peor de Reservoir Dogs.


Hay dos cosas que me han gustado por encima de las demás. Una es el talento innato que tiene Tarantino para crear imágenes con una cámara. Picados, contrapicados, desenfoques, planos secuencia… Toca todos los palos y cada imagen está tremendamente lograda. Sin duda, es un genio este director. Asociada a la característica anterior, los decorados y las escenas en el almacén son perfectos para ambientar la sordidez de la historia de unos pobres hombres que llegaron a autodenominarse profesionales. Excelente.


Con todo lo que he dicho, Reservoir Dogs podría haber llegado a ser una obra maestra si no fuera por un importantísimo detalle. Hay excesos en el cine que no se deben consentir. Divertirse, entretenerse con la violencia humana se considera sadismo y no es una conducta aceptable moralmente. Numerosas escenas (recuerden la tortura en el almacén) sólo buscan crear morbo, entretenimiento y diversión a partir de la violencia. Eso es inaceptable, señores, en una película. Y no quiero ser dogmático ni conservador, pero no es moral la cantidad de sadismo que tiene la película.


Excelente técnicamente, con un gran reparto, bastante humor y el talento de Tarantino; Reservoir Dogs falla por sus excesos en cuanto a violencia innecesaria y puramente lucrativa.

1 comentario:

Histérica Sadomasoca dijo...

ok, yo tampoco apruebo la violencia en ninguna de sus formas, pero en la vida real, por eso me gusta tanto el cine de tarantino, porque sólo es cine, sólo ficción, sólo representación perfectamente estilizada y presentada en el lenguaje cinematográfico, con todas las cosas que tu mencionas,

agrego lo de sus películas posteriores: sus mujeres, ah, las mujeres de las películas de tarantino son la neta del planeta, libres, fuertes, involucradas en la vida a su alrededor, nada que ver con los modelos sumisos o pasivos de antaño, las mujeres de tarantino llegan a ser un excelente modelo de "empoderamiento", sí, ese al que tanto abogan muchas feministas, y lo que es mejor, son muuuuy femeninas, me gustan...