lunes, 13 de abril de 2009

Man on Wire


Este pequeño documental de la BBC que cuenta la historia del hombre que cruzó las Torres Gemelas fue la sorpresa en la entrega de los premios BAFTA (los Goya británicos). Superando a “Slumdog Millionaire”, ganó el premio a mejor película británica del año. Era la primera vez que un documental lograba tal distinción.


Quizás es que no nos encontramos sencillamente ante un documental, sino frente a una nueva forma original de hacer cine, de contar historias mezclando recursos de todos los medios audiovisuales posibles. Con una fantástica banda sonora original, cogiendo imágenes del pasado, reconstruyendo escenas y con un gran montaje el producto final es extraordinario.


Se cuenta la historia de un acróbata francés, excéntrico hasta resultar patológico, que soñaba con cruzar las Torres Gemelas. Técnicamente, “Man on Wire” es perfecta. Utiliza muchos recursos cinematográficos como la polivisión, alterna escenas en color y en blanco y negro, y todo bajo la estructura clásica de un documental. Los personajes reales, se auto-interpretan en un justo equilibrio entre la técnica de los grandes actores y la espontaneidad de las personas reales que son.


Pero no es la forma lo que hace destacar esta película. Es la carga emocional de la historia, el suspense vertiginoso, las sensaciones que produce lo que hace tan especial esta historia tan bien contada. Y toda esta mezcla de técnicas, sensaciones e historias desembocan en un fantástico final donde los personajes que contaban sus anécdotas se convierten en personas y donde ese pasado tan fantástico se materializa y se hace real en el presente.


Aunque quizás se excede un poco en metraje, “Man on Wire” consigue ser original, preciso y conmovedor al mismo tiempo. Una pequeña obra de arte vertiginosa.