martes, 5 de agosto de 2008

Senderos de Gloria


El otro día me decidí a ver “Paths of Glory” (“Senderos de Gloria”) por eso de aumentar un poco la culturilla y descubrir al primer Kubrik.

El impacto de la película fue brutal. No esperaba algo tan bueno, una obra maestra del cine, de la vida y la guerra, del arte, del belicismo.

Ante mis ojos las bellas imágenes configuraban el mayor manifiesto artístico en contra de la guerra; el alegato contra la manipulación de la prensa, la angustia del hombre; la representación de la incertidumbre ante la muerte.

Los temas que en la película aparecen son tan universales como la propia existencia:

El miedo, la injusticia como forma intrínseca de una sociedad, la hipocresía, la guerra, la manipulación, la ostentación del poder…

Y todo ello con un guión perfecto, inolvidable. La ironía, muy inteligentemente dosificada, se encuentra presente durante todo el metraje, incluso en el título: “Senderos de gloria”. Los diálogos quedan para el recuerdo, donde hay tantas citas memorables que sale mejor comprar el guión o bajarlo de Internet.

Todas las escenas son únicas y de una belleza inconmensurable. El director consigue plasmar el dolor de la guerra, el miedo, la valentía en cada toma sin olvidar nunca la belleza. Resulta curioso que el acabado de una película en blanco y negro no haya quedado anticuado como sí pasó con otros filmes coetáneos que han perdido parte de su esencia en el contraste con la forma narrativa actual.

La obra no pierde su frescura en ningún momento. Por mencionar algo que recordar: el plano secuencia por las trincheras, la defensa en el juicio, el paseo de los condenados hacia los tres palos, metáfora de la muerte de Jesús, con el arrepentido en el medio.

Si hay algo que quizás ahora no cuadra mucho ahora es la escena final, donde un guionista actual habría hecho que violaran a la alemana, dejándose así de moralinas.

Es necesario no descontextualizar las obras de arte, y en los 50, las películas tenían siempre una carga moral para hacer reflexionar al espectador y para poder pasar la censura.

Otra pequeñísima pega que se puede encontrar es que todos los franceses hablan inglés (con distintos acentos) entre ellos, cosa que en la actualidad no habría pasado. Si son franceses hablarían francés toda la película, y si no que buscasen una batalla de Inglaterra en las trincheras que también hubo. Pero vuelvo a lo mismo, no se puede sacar de contexto y hay que tener en cuenta que está basada en una novela.

La actuación de Kirk Douglas sobresale en su carrera, creando a un personaje mítico e inteligente, con el que el espectador se identifica y sufre el pesimismo de la guerra que no hace otra cosa que ocasionar males innecesarios.

En definitiva, “Senderos de Gloria” es una de las mejores películas de la historia del cine, con el gran guionista y director Stanley Kubrik. Su metraje emociona y reflexiona a la vez que la fuerza narrativa y visual pega al espectador a la pantalla y le deja con una sensación de las que pocas veces aparecen en la vida.

¡Esto es el cine, señores!



Leer critica Senderos de gloria en Muchocine.net

1 comentario:

JLO dijo...

Te dejo un cuento/anecdota dicha por un actor q no recuerdo:

Spielberg muere y va al cielo y pide ver a Kubrick. San Pedro le dice q ahora no esta. En eso Steven ve a alguien pasando a lo lejos vestido y con el mismo look y dice: alli esta Kubrick!.

San Pedro le dice: no, ese es Dios que se quiere parecer a Stanley...



salu2