miércoles, 13 de octubre de 2010

La red social


David Fincher estrena La red social, y viene precedida por el respaldo unánime de la crítica estadounidense. Esta ficción sobre los orígenes de Facebook será sin lugar a dudas una de las protagonistas de la próxima edición de los Oscars.

Técnicamente, es casi inmejorable. Fincher nos está malacostumbrando a mucha calidad con sus últimas películas. Es capaz de dirigir escenas brillantes que se suceden con un controladísimo ritmo. Cada detalle de la producción está muy cuidado: la magnífica banda sonora a cargo de Trent Reznor, la fotografía, el montaje, el guión…

Resulta admirable que la historia del magnate Mark Zuckerberg -que está protagonizada por yuppies y niños-Harvard- consiga enganchar tanto, oscilando entre la comedia y el drama. A partir de las anécdotas empresariales, se perfilan temas como la amistad, los celos, la traición y la envidia de manera magistral. Jesse Eisenberg consigue generar odio y simpatía en el espectador al mismo tiempo encarnando al principal creador de Facebook.

Si bien no todo es perfecto. La cinta peca de oportunista; nos llega envuelta en una gran polémica que no es tan casual como parece. Todo está medido en Hollywood para conseguir el mayor éxito posible, lo que debería suscitar una reflexión sobre el séptimo arte. Hasta qué punto una película sirve como producto.

Pero también se puede entender el objetivo del filme de otra manera. Si Mark Zuckerberg es la mínima parte del villano que representa en la pantalla, la película se erige como uno de los mayores casos de justicia poética que se han vivido en el cine. Una denuncia capaz de herir a un visionario tan rico como mezquino.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El oportunismo y la mezquindad han sido la clave para que se hicieran ricos los tipos que luego ponen la pasta para que se hagan películas maravillosas.

Aunque también podría haber hecho un comentario menos cínico sobre el tema, claro.

Pix

torinko dijo...

tio, tu blog es genial, he estado leyendo muchas de tus entradas y me parece que haces un genial trabajo. sigue así